Industria Conectada 4.0: un nuevo impulso
Hace ya casi tres años que España presentó la Estrategia Nacional Industria Conectada 4.0, con el objetivo compartido por todos de impulsar la transformación digital de nuestra industria para que pueda abordar, con garantías de éxito, los retos que supone el nuevo paradigma de la Industria 4.0, tanto desde el punto de vista de la competitividad e internacionalización de nuestras empresas, como desde el punto de vista social, con la deseada generación de empleo de calidad que favorezca el crecimiento sostenible de nuestra sociedad.
A lo largo de este período, han sido muchas las medidas adoptadas que han permitido al sector industrial de nuestro país subirse al tren de la modernización digital. El diseño de un itinerario completo de acompañamiento en esa transformación digital es el ejemplo más claro de ello. Este itinerario ha permitido a las empresas industriales contar con un autodiagnóstico inicial de su nivel de madurez digital, disfrutar de un servicio de consultoría personalizado y a medida para, partiendo del autodiagnóstico, obtener su hoja de ruta para la transformación digital y, finalmente, optar a financiación preferente para la ejecución de los proyectos contenidos en la citada hoja de ruta. En este sentido, se han movilizado casi 200 millones de euros para apoyar esos proyectos de digitalización.
Además, en el marco de la Estrategia Nacional hemos desplegado una intensa y amplia agenda de eventos de difusión y actos de concienciación sobre la importancia de la adaptación a la Industria 4.0, fundamentalmente dirigidos a empresas industriales y asociaciones sectoriales. Dentro de esos eventos, quisiera destacar, especialmente, el Congreso de Industria Conectada 4.0, que este año celebrará su segunda edición el día 26 de septiembre, y que se ha convertido ya en el principal punto de encuentro en nuestro país para todos los agentes involucrados en la transformación digital de la industria.
Pero, a pesar de los resultados obtenidos hasta la fecha, todavía son muchas las empresas industriales que no consideran en sus estrategias empresariales el fenómeno de la digitalización. De hecho, son varios los estudios e informes (Perspectivas del sector industria 2018, KPMG) que estiman que casi un 30% de las empresas aún no han acometido la transformación digital. Por ello, no debemos caer en la autocomplacencia ni el conformismo, sino que debemos ser aún más ambiciosos en nuestros objetivos, de forma que consigamos difundir en todas las capas de nuestro tejido empresarial la necesidad de incorporar la transformación digital como un parámetro clave en la toma de decisiones estratégicas, a la vez que articulamos mecanismos que les permitan una adaptación digital con las mayores garantías.
Otro elemento que debe ocuparnos es la profunda transformación que comienza a vislumbrarse en la configuración de los puestos de trabajo que demanda nuestra industria. Debemos enfrentar este reto desde un doble punto de vista. Por un lado, desde el de los trabajadores actuales, que van a necesitar adquirir nuevas destrezas y conocimientos para adaptase a los cambios inminentes, y, por otro lado, desde la óptica de los nuevos puestos de trabajo que van crearse y que serán ocupados por las personas que actualmente están en período de formación. Además, es muy probable que estos cambios de tan hondo calado impliquen modificaciones en los modelos de relaciones laborales que actualmente están implementados.
Estar preparados para que nuestra industria salga victoriosa de este profundo cambio de modelo, es nuestro deber y nuestro objetivo. Y en ello estamos trabajando desde la Secretaría General de Industria, reforzando los programas ya en marcha y que han demostrado ser unos instrumentos muy valiosos en la creación de un entorno adecuado para el impulso de la digitalización de la industria, y con nuevas y potentes medidas que reafirman el compromiso de este Ministerio de Industria, Comercio y Turismo con el desarrollo y la proyección de nuestro sector industrial, a la vez que se impulsa el crecimiento económico inclusivo y se mejora el bienestar de toda la sociedad.
La creación de las condiciones óptimas que permitan incrementar el tamaño de nuestro tejido industrial, facilitar la creación y crecimiento de empresas digitales y acompañar a las empresas más tradicionales en su transformación digital, son las puntas de lanza de la política de fomento de la digitalización industrial que impulsamos desde la Secretaría General de Industria y de la PYME.
Por primera vez en la historia de la industria, y este es un hecho diferencial con respecto a las tres revoluciones industriales anteriores, España ha cogido a tiempo el tren de la nueva revolución industrial 4.0. Del esfuerzo compartido y la colaboración entre todos los agentes involucrados en el desarrollo de nuestro sector industrial, dependerá el vagón en el que nos situemos. Nuestro objetivo es estar en el primero de todos y no cejaremos en ese empeño.
Raül Blanco Díaz es Secretario General de Industria y de la PYME (Ministerio de Industria, Comercio y Turismo)