La sostenibilidad: una ventaja competitiva a capitalizar por la pyme
¡Qué anacrónica suena ya la ISO 14001! Aquella norma emitida por primera vez en 1996 fue el pistoletazo de salida de la revolución verde en el ámbito empresarial. Desde entonces, la evolución normativa —voluntaria a través de la certificación de este tipo de estándares internacionales— no ha hecho más que avanzar, afectando también al espacio legislativo y, por tanto, siendo ahora de obligado cumplimiento.
La Ley 11/2018, de 28 de diciembre en materia de información no financiera y diversidad marcaba un antes y un después para las grandes empresas españolas, que pasaban a tener que publicar resultados no sólo financieros, sino también sociales y medioambientales derivados de su actividad. Es el bien llamado “triple balance” que, frente al “balance único” anterior, psicológicamente obliga a la gran empresa a tomar conciencia de que opera en una sociedad, en un planeta, y que sus operaciones tienen siempre impactos positivos o negativos en estos y, además, se pueden medir.
Como última progresión en este aspecto, el año pasado el Parlamento Europeo promulgó la Directiva (UE) 2022/2464 que no sólo avanzaba en la manera de presentar estos datos, de un modo mucho más preciso y estandarizado, sino que además y por primera vez en la historia, se amplía el ámbito de aplicación obligada al mundo de la pyme. En este primer periodo, sólo para aquellas pequeñas y medianas empresas que estén cotizando en bolsa, aunque el despliegue de este requisito se extenderá a un mayor universo pyme en las futuras directivas en esta materia.
Este estrés en cuanto a obligaciones de sostenibilidad no es en vano. Por el contrario, ha situado a la Unión Europea como líder mundial de la transformación sostenible de la economía. Nuestras empresas son ya hoy y continuarán siendo líderes en sostenibilidad medioambiental y social. Una ventaja que permitirá competir en un mundo global y cada vez más obsesionado por el impacto negativo que los humanos y nuestras economías dejamos a nuestro paso. Interpretar estos avances como una oportunidad competitiva y adelantarse a ellos en lugar de retrasarlos es hoy día asunto clave en muchos consejos de administración de las pyme españolas.
Tanto, que la ISO 14001 es ya casi agua del pasado, alumbrando nuevas certificaciones y estándares como B-Corp, de formidable éxito en Europa, entre otros; o incluso trascendiendo el mismo concepto de sostenibilidad, como hoy en día bien conocen cada vez más profesionales que mediante el diseño y las operaciones empresariales regenerativas están transformando positivamente su entorno de una manera mucho más veloz y dinámica.
Sabemos que la sostenibilidad como ventaja competitiva no es negociable en el territorio de la Unión Europea. Ahora bien, siendo esto un hecho, aprovecharlo supondrá situarse a la vanguardia de un camino que durante las próximas décadas todas las organizaciones tendrán que recorrer. La decisión empresarial actual en la pyme es cuándo capitalizar este valor.
Autor: Alberto Alonso. Responsable de Alianzas Públicas de Impact Hub Madrid. Impact Hub Madrid
LinkedIn: Alberto Alonso | Impact Hub Madrid
Twitter: Impact Hub Madrid