Transformación digital en Pymes industriales
El sector industrial aporta casi el 20% del PIB en la economía catalana, superior a la media española (16%), idéntico a la zona euro, pero inferior a países como Alemania, donde puede alcanzar el 25%.
Pero si tenemos en cuenta todas las empresas que prestan servicio directo a la industria (servindustria), entonces la contribución de la industria asciende hasta el 50% del PIB.
Según se indica en la última edición (21ª) del Anuari de la Pime, presentado por Pimec este mes de octubre de 2024, las pymes industriales han afrontado muy bien algunos deberes en los últimos años, mejorando su rentabilidad y reduciendo su endeudamiento.
Pero este estudio también nos orienta hacia los dos factores clave que se deberían encarar en el futuro inmediato: el aumento del volumen de negocio y la mejora de la productividad.
Por expresarlo de forma sencilla: necesitamos tener pymes industriales más grandes y mucho más productivas.
Y esto, cómo se puede conseguir? La respuesta sería: es imprescindible que las pymes promuevan una cultura de mejora continua de la competitividad, mediante un aumento de las inversiones en tecnología y en transformación digital.
En la pyme del futuro, la producción masiva es cada vez menos importante, en favor de la producción a medida o customizada. Esto significa una empresa intensiva en servicios tecnológicos, muy especializada, necesariamente internacionalizada y que dedica una cantidad creciente y constante de sus beneficios en inversiones en nuevos activos, en I+D y en formación de sus trabajadores.
En los últimos años, desde Teasa hemos ayudado a diversas pymes a impulsar proyectos de transformación digital, algunos con incorporación de inteligencia artificial (IA), dentro del marco de la Industria 4.0.
Estos proyectos reflejan como la transformación digital contribuye a mejorar la eficiencia, la competitividad y la sostenibilidad de las pymes. Ahí van algunos ejemplos prácticos:
1. Automatización y predicción en la producción: Implantación de sistemas para clasificación de materiales, con visión artificial para mejorar la eficiencia de las líneas de producción. Permiten analizar en tiempo real y optimizar los procesos productivos, reduciendo errores y costes.
2. Mejoras de eficiencia y productividad general: La integración de tecnologías digitales permite optimizar los procesos productivos, en parte porqué, gracias a la automatización de tareas repetitivas, se reducen errores humanos, se aumenta la velocidad de producción y se consiguen reducciones notables de los costes unitarios.
3. Mantenimiento predictivo: Diversas pymes (por ejemplo, del sector de transporte de personas por carretera) han incorporado software para predecir fallos en maquinaria (autobuses). Esto permite anticiparse a las averías con sistemas de mantenimiento predictivo, reduciendo el tiempo de inactividad y los costes de mantenimiento, y aumentando la productividad por vehículo.
4. Gestión inteligente de la cadena de suministro: Con la implementación de sistemas que incorporan IA, algunas pymes han mejorado la eficiencia de sus cadenas de suministro, reduciendo stocks y plazos de entrega gracias a la previsión de la demanda (órdenes de compra perfectas).
5. Monitorización de la calidad en la fabricación: Empresas del sector de automoción y fabricación de componentes utilizan sensores que recogen datos para alimentar softwares tipo MES y otros con IA, que permiten detectar defectos durante la producción, asegurando que solo se entregan productos finales de alta calidad.
Esto son solo algunos ejemplos que forman parte del, aproximadamente, 10% de les pymes que anualmente están desarrollando proyectos de transformación digital, muchas de ellas gracias al aprovechamiento de subvenciones y otros programas especiales para fomentar la digitalización en las pymes.
Sergi Guasp Sorolla.
Director General / CEO. TEASA