Tecnología RFID para incrementar la competitividad
La evolución de los mercados hace necesaria una nueva estrategia empresarial, más enfocada a la diferenciación, que aporte valor añadido tanto al proceso como al producto. Se puede afirmar que tecnología RFID, especialmente en el sector textil, es el socio perfecto para la gestión logística, el control de trazabilidad y la disponibilidad de producto.
En ocasiones, la industria de la moda ha sido reticente en cuanto a su adaptación a todo lo que tiene que ver con la tecnología; sin embargo, cuando los líderes en el sector dan el salto, transforman sus negocios de tal manera que consiguen dispararse a años luz de la competencia. Como en cualquier otro negocio, cuanto más eficientes son las operaciones de una empresa de moda, más dinero se ahorra y esta es la razón por la cual implantar la tecnología RFID es una decisión acertada.
El RFID no es exactamente lo último en inventos tecnológicos, dicen que se inventó en la segunda guerra mundial, cuando se utilizaba para avisar a aviones sobre enemigos. Es altamente efectiva para guardar información digitalmente; la información almacenada es compartida a través de campos electromagnéticos y ondas de radio. Pero… ¿Qué tiene todo esto que ver con la moda?
A lo largo de los últimos 15 años, el sector textil ha estado sometido a una continua reestructuración en prácticamente todos sus ámbitos. La combinación de factores sociales y culturales y el proceso de globalización y liberalización de la economía ha supuesto un profundo cambio en el panorama del sector textil europeo. Por todos estos motivos, y con objeto de afrontar un entorno en el que la demanda es cada vez más impredecible, la puesta en marcha de una logística estratégica de respuesta rápida resulta fundamental en todas las fases de fabricación y comercialización de un producto.
Para dar respuestas a estas necesidades y a las de otros sectores, la organización internacional GS1 empezó a trabajar hace unos años, a través de su filial EPC Global, para mejorar el flujo de información y mercancías a lo largo de la cadena de suministro a través del desarrollo de un nuevo sistema estándar de identificación de artículos que mejorara las actuales prestaciones del tradicional código de barras (EAN). De esta forma nació el EPC (Electronic Product Code), un revolucionario sistema de identificación que, apoyado en la tecnología de radiofrecuencia (RFID – Radio Frequency Identification) y el uso chips o tags inteligentes (etiquetas inteligentes) adheridos al producto, va a representar en “un futuro muy presente” una de las principales palancas de innovación y desarrollo del sector textil/confección.
En el sector moda, una de las funcionalidades principales es el control de stocks, y al, respecto, podríamos citar los siguientes beneficios principales: gran velocidad a la hora de realizar un inventario y actualizar el stock en tiempo real, así como la precisión de los datos. A mayor velocidad de lectura, mayor disponibilidad de productos. Esto se traduce en un aumento en las ventas al evitar las roturas de stock y el desabastecimiento por parte de los retailers.
Otro punto a tener en cuenta es la fidelización del cliente. La tecnología también beneficia al retailer y su relación con el consumidor. Cuando este va a comprar determinado producto a una tienda y no lo hay en stock o no está expuesto, ese potencial cliente desaparecerá y buscará ese producto o similares en otras tiendas, que, al tenerlo, conseguirán su fidelización.
Por otro lado, el aumento de ventas online asociadas a una tienda supone envíos más rápidos, económicos y ecológicos. De ahí que haya que minimizar las roturas de stock. El stock unificado entre online y offline permite trasladar el stock entre ambos mundos, teniendo una mayor precisión en el existente; predecir y ajustar las compras del surtido se convierte en una tarea mucho más sencilla.
También, la disminución de tiempos y errores humanos en reposiciones y reabastecimiento de mercancía es una ventaja cuantitativa al respecto. Con el ahorro de tiempos en la operativa de la tienda, el personal puede desempeñar otras actividades de mayor valor como cuidar la experiencia del cliente en tienda, recomendar producto o ayudar a buscar talla.
De este modo, si se implementa la tecnología RFID, las roturas de stock y los desabastecimientos se podrán reducir traduciéndose en un aumento en la facturación de la compañía, y al mismo tiempo, en reducciones de inversión en stock de hasta el 20%.
Leyre Sola Aznar, directora de comunicación del Centro Tecnológico del Calzado.
